1. Actividades Diarias o Semanales

🏃 Pausas activas con ejercicios físicos (estiramientos, yoga, movilidad articular).
🚶 Reto de pasos diarios (competencia amistosa con podómetro o apps de conteo).
🧘 Sesiones de yoga o meditación guiada en la oficina o virtuales.
💪 Mini rutinas de ejercicio en el trabajo (5-10 minutos de ejercicios sencillos como sentadillas, planchas o saltos).

2. Clases y Talleres Deportivos

🎯 Clases grupales de yoga, pilates, baile, funcional o HIIT en la empresa o en gimnasios cercanos.
🥊 Talleres de defensa personal o boxeo para liberar el estrés.
🏋️ Descuentos o convenios con gimnasios para empleados.
⛹️ Entrenadores personales para asesoría en actividad física y nutrición.

3. Eventos y Retos Deportivos

🏅 Torneos internos de fútbol, básquet, voleibol o tenis de mesa.
🚴 Competencias de ciclismo o carreras con inscripción gratuita para empleados.
🏔 Excursiones y senderismo para promover la actividad al aire libre.
🏃‍♂️ Equipos de running corporativos para participar en carreras locales.

4. Incentivos para un Estilo de Vida Activo

🎁 Premios por actividad física (desafíos semanales o mensuales con recompensas).
🚶‍♀️ Incentivos para ir al trabajo en bici o caminando (espacios para guardar bicicletas).
📅 Días de deporte en los que los empleados pueden hacer actividad física en horario laboral.
🏋️‍♂️ Oficinas con espacios fitness (zonas con bandas de resistencia, pesas, colchonetas).

Estas iniciativas no solo mejoran la salud y energía de los empleados, sino que también fortalecen el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia.