Con la llegada del verano, el calor aflora en nuestras vidas y nos impulsa a que salgamos a desconectar de la vida laboral, ya sea de vacaciones, tomar algo en el bar, la playa o la montaña en el fin de semana o cualquiera otra opción que se nos presente por delante.

Por eso, desde ZSE, nuestros profesores nos han dado unos "summer tips" para que los tengáis presentes y aunque olvideis el trabajo, no os olvideis a vosotros mismos.

Mis consejos para este verano son:

Agua, agua y más agua. Recuerda que en verano necesitamos beber más agua. Si te cuesta, puedes añadirle sabores naturales como limón, menta, sandía, frutos rojos, albahaca, lima, naranja… Verás que así y con unos cubitos de hielo te entra mucho mejor.

Platos llenos de colores. Aprovecha las frutas de verano tan ricas que hay para añadirlas a tus ensaladas y platos y así aportar más nutrientes en tu día a día 😊

Disfruta creando nuevos platos de verano. Aprovecha los días que tengas tiempo para probar nuevos platos frescos y llenos de nutrientes. Por ejemplo: helados, ensaladas, crema de melón, gazpacho, ceviche, tartar, carpaccios…

Mis consejos para este verano son:

Al despertar, en verano, nos podemos dar el tiempo de saborear este momento, sin prisa, siente el cuerpo, respira conscientemente y si aparece algún pensamiento, déjalo pasar...date el tiempo para Estar y prepararte para el nuevo día.

Aprovecha para realizar paseos conscientes, sin prisa y disfrutando del entorno y de estar contigo (para y observa, siente los olores, los sonidos, tu cuerpo mientras caminas...)

Sintoniza con tu respiración: durante el día tómate unas pausas para respirar (10 respiraciones conscientes), cualquier momento es ideal para ello.

Si practicas deporte o cualquier ejercicio, se consciente de cómo está tu energía, de cómo respiras, de cómo te sientes antes, durante y después de éste.

Come un helado o saborea cualquier plato con atención plena…disfruta del sabor, de las texturas y que tipo de comida te apetece y decides escoger.

Disfruta del tiempo para relacionarte desde la tranquilidad, escuchándote a ti y al otro y disfrutando del encuentro con amigos, familiares, contigo... Saborea cada momento y practica el Estar Presente.

Mis consejos para este verano son:

El verano (elemento Fuego) es el momento más Yang del año. Una energía de acción, movimiento y expansión que afecta a nuestro corazón, aviva nuestra mente, las emociones y la vitalidad.

A fin de que esta energía estacional nos resulte nutritiva, además de la práctica del Qigong, podemos adaptar algunos hábitos de vida. Por ejemplo:

Comer ligero, en poca cantidad y evitando excesos calóricos o grasas. Incluir alimentos poco cocinados o crudos. Alimentos de naturaleza refrescante, pescado y marisco. Alimentos de sabor amargo (rúcula, endivias, escarola, café…) e infusiones que favorezcan la circulación (té verde o negro, arándanos, menta, diente de león…).

Vitalmente, levantarse temprano y acostarse tarde, pero buscando momentos de descanso, como una buena siesta reparadora.

También disfrutar de todo aquello que nos haga feliz, nos permita estar en contacto con situaciones agradables, que nos permitan cultivar la alegría y la empatía.

Mis consejos para este verano son:

La excusa principal durante todo el año es la falta de tiempo para realizar actividad física o moverse un poco más. Ahora estás de vacaciones, ahora tienes tiempo.

Realiza las actividades que más te gusten: senderismo, natación, juega con tus hijos… Aprovecha que hace buen tiempo, contacta con la naturaleza, respira tranquilo, relájate, pero sobre todo muévete.

Aprovecha para moverte. Si te pasas la mayor parte del año sentado y enfrente de una pantalla no pases tus vacaciones haciendo lo mismo: sentado y mirando la tele.

Mis consejos para este verano son:

Haz una lista de actividades que te sientan bien, que sumen en tu vida porque disfrutar conlleva la alegría y una de sus expresiones es la risa.

Rodéate de gente que sume en tu vida con buenas “vibras” y aléjate de aquellas que se quejan continuamente, que emiten juicios y/o critican.

¡Baila! Mueve tu cuerpo, moviliza tu energía. Liberarás tensiones acumuladas y facilitarás que en un cuerpo más relajado emerja la risa. Aprovecha el verano que está llena de fiestas populares y lánzate a bailar o pídele a una amigo/a que te enseñe si eres de los que te consideras más “patoso/a”, seguro que unas risas os echáis.

¡Juega! ¿quiénes son los reyes del juego y del disfrute? ¡Los niños por excelencia! Si tienes niños o sobrinos cerca obsérvalos y si puedes únete a su juego. Verás cómo en su juego está presente muy a menudo la risa.

Permítete hacer alguna tontería para salir del hemisferio izquierdo (el lógico, racional) y despertar el hemisferio derecho, el relacionado con lo espontáneo, la creatividad.

Mis consejos para este verano son:

Descansa, en el más amplio sentido de la palabra. El objetivo es recargar las pilas; física y emocionalmente para que ese recuerdo se grabe en tu memoria y sirva de “anclaje” para cuando a la vuelta si atraviesas por un momento tenso, puedas rescatarlo y tenerlo presente para disfrutar de esa sensación sólo trayéndolo a tu mente.

Mantén los hábitos de alimentación.  Eso no significa que no puedas permitirte caprichos, todos los extremos son malos. ¡Es verano, y también hay que disfrutar porque te lo mereces y mucho!

Cuida de manera simultánea de tu cuerpo, mente y alma.  Permítete tiempo de reflexión, pero controlando que no se convierta en darle vueltas a algo en bucle y entres en modo “rumiante”. Eso es completamente lo contrario de lo que buscamos.

Busca un ratito del día, bien al principio o al final para agradecer a la vida. Agradecer por estos días, por la familia que tienes, por el poder estar donde estás, por tu trabajo, por la salud que te acompaña. Incluso puedes escribir esos pensamientos y volverlos a leer a lo largo del año cuando alguna circunstancia te haga estar de bajón y así podrás volver a recordar que tienes múltiples motivos por los que sentirte afortunado.

Vive cada momento intensamente. No pases por alto ninguno de los detalles y vívelo todo con los 5 sentidos. Sácale partido al momento, fijándote en el instante en particular.

Desconecta. Si quieres que el descanso vacacional sea eficaz, desconecta de verdad. Hay que ser coherente y a la vuelta no puedes sentirte culpable de no haberle dedicado el tiempo que necesitabas a descansar. ¿Qué vas a decidir estas vacaciones? Vivir en el momento presente o pensar en lo que tiene que pasar a la vuelta.